lunes, 25 de febrero de 2013

VOZ-DE-PLATA (4 - 2)


Ellensburg, Washington (EE.UU.)
13 de abril de 1993

Cuando el montacargas descendió llevándose a Crow, Canción-Oculta y a Heigkserg, Voz-de-Plata sintió un pequeño nudo en el estómago. No le parecía buena idea dividir en dos la manada, aunque reconocía que era necesario para poder llegar hasta dondequiera que hubiesen encerrado a Randolph Sigue-el-Rastro. De hecho, pocas cosas estaban ocurriendo aquí como él hubiese querido: una clínica psiquiátrica cuyos pacientes eran víctimas del Wyrm, un antiguo médico nazi que "fabricaba" fomori para una gran corporación que estaba decidida a destruir a los Garou y sólo Gaia sabía cuántos secretos les quedaban todavía por descubrir en este lugar. El joven Galliard no conocía ninguna historia de su pueblo que contase sucesos remotamente parecidos a los que estaban experimentando las Cinco Garras de Gaia, un hecho que lo confundía y lo asustaba más allá de lo que podían describir las simples palabras.

-No me gusta el doctor Hegkserg-, dijo para apartar a un lado el tenso silencio que se cernía sobre ellos. -¿Creéis que está jugando limpio?

-No, pero al menos Canción-Oculta sabrá inmediatamente si trata de mentirnos-, respondió Lars.

-Yo no pondría todos los huevos en esa cesta-, murmuró Faruq.

-¿Qué quieres decir?

-Si eres listo, no necesitas ser un Ragabash para sortear el escrutinio de una Media Luna-, respondió el Caminante Silencioso. -Es evidente que el viejo no nos cuenta todo lo que sabe, pero sí deja caer suficientes novedades para mantenernos entretenidos.

-¿Y por qué no lo has dicho antes?-, masculló Lars, volviéndose hacia él con una mirada cargada de preocupación.

-Porque es lo mejor que podemos hacer. Necesitamos que crea que domina la situación pero que su vida sigue pendiendo de un hilo muy fino. Jugando nuestras cartas con cuidado, nos acabará revelando voluntariamente más cosas de las que él mismo piensa. Estoy convencido de que Canción-Oculta también se ha dado cuenta de la jugada del viejo y por ahora le está dando suficiente cuerda para ver hasta dónde nos lleva.

-Estamos recorriendo una senda muy peligrosa-, respondió el Hijo de Gaia.

-Lo sé, pero ¿qué otro camino nos queda? No me imagino a ninguno de nosotros torturando a un anciano, sin importar cuán graves hayan sido sus crímenes pasados y presentes, para sonsacarle algo de información...

Voz-de-Plata asintió con la cabeza al mismo tiempo que escuchaba un gruñido poco convencido por parte de Lars. Miró a su compañero con preocupación, pero dejó morir en sus labios la pregunta que iba a hacerle cuando oyó unos pequeños ruidos metálicos acercándose. Con un prolongado traqueteo, el montacargas llegó a su piso y abrió sus puertas. Para su gran alivio, el Hijo de Gaia no vio ningún cadáver dentro, ni manchas de sangre que hubiesen confirmado sus peores temores. Los tres Garou entraron en el interior del montacargas agazapados en forma Crinos. Uno de sus hermanos había dejado una pequeña llave puesta en la placa de botones del aparato. Voz-de-Plata la hizo girar y el montacargas comenzó su lento descenso.

"¿Cómo es posible que existan Parientes que se unan voluntariamente al Wyrm?", se preguntó el Hijo de Gaia meditabundo. La misma idea le parecía increíble de aceptar. Conocer el legado de Gaia y estar dispuesto a destruirla era algo que escapaba por completo a su comprensión. Aunque los Garou no eran muy propensos a hablar de esos temas, el Galliard había escuchado historias que hablaban de Parientes corruptos que ayudaban a sus enemigos a exterminar a manadas enteras. Samuel Haight, al que muchos llaman El Despellejador, es el ejemplo más claro de estos peligrosos individuos. "¿Qué condujo a Heigkserg o al mismo Haight a traicionar a los suyos?"

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando el montacargas llegó a su destino. Al abrirse las puertas, los tres Garou llegaron a una pequeña sala a modo de vestíbulo. Mientras Faruq se entretenía unos segundos para sacar la pequeña llave del panel de control, los otros dos pudieron ver al anciano doctor Heigkserg sentado sobre una mesa metálica, vigilado de cerca por Crow en forma Crinos, mientras Canción-Oculta inspeccionaba en Glabro el cadáver de un guardia de seguridad que yacía inerte sobre las baldosas de rectángulos rojos y blancos del suelo. El difunto tenía la garganta completamente destrozada y su sangre bañaba todo el suelo a su alrededor. Sonriendo ligeramente al verles de nuevo, el Philodox recogió la pistola del muerto, sacó el cargador y comprobó su munición.

-Balas de plata-, afirmó con escasa sorpresa. -¿De dónde saca Pentex tantas balas de plata para sus guardias de seguridad, Heigkserg?

-Creo que la plata la obtienen legalmente de una de sus multinacionales, una famosa compañía minera-, respondió el anciano. -Luego utiliza algunas de sus fábricas de armas para producir la munición que necesita.

-Seguramente Pentex se gasta una fortuna al año para armar a sus sicarios-, asintió Voz-de-Plata.

-Estoy convencido de que la compañía considera que los hombres lobo que mueren en el Amazonas o asaltando sus instalaciones compensan sobradamente ese gasto-, respondió el antiguo médico nazi. A pesar de la neutralidad de sus palabras, el viejo no puedo evitar transmitir un cierto tono de orgullo que irritó a todos los Garou presentes.

-¿Qué nos encontraremos más allá de esa puerta?-, preguntó Canción-Oculta prudentemente mientras señalaba una robusta puerta metálica en la pared de al lado.

-La instalación consta de tres partes. La primera contiene un vestuario, un almacén, una sala de vigilancia y diez celdas individuales para alojar temporalmente a los pacientes antes de recibir el tratamiento adecuado. La segunda parte del piso tiene un quirófano, una sala de rayos y dos pequeños laboratorios. El bloque de contención forma la última parte de estas instalaciones. En ella hay doce celdas para alojar a los pacientes que han comenzado a recibir tratamiento. También hay otra sala de contención para pacientes especiales, separados por tres celdas individuales.

-¿Hay más guardias?-, preguntó Crow.

-A William lo mató vuestro amigo y tú acabas de asesinar a Wilcox. No quedan más guardias, humanos ni de ningún otro tipo.

-No me gusta-, gruñó el Ahroun. -Dices que tus experimentos son muy importantes, pero las medidas de seguridad son demasiado débiles.

-¿Y qué esperabas?- preguntó divertido el anciano. -¿Fomori vigilando a fomori? Por favor. Eso provocaría una revuelta en el mejor de los casos. ¿Más guardias humanos? El número de personas en las que puedes confiar en este mundo es muy reducido. No, no. La mejor medida de seguridad de este lugar es el velo de secretismo que lo protege. Hasta esta noche, hemos sido lo suficientemente discretos para no llamar la atención de los vuestros durante muchos, muchos años.

-Pues vuestra suerte termina esta noche-, dijo Canción-Oculta. Si esperaba alguna respuesta por parte del anciano, no obtuvo nada más que una mirada desdeñosa.

-Antes mencionaste a, ¿pacientes especiales?-, preguntó Voz-de-Plata temiendo averiguar alguna nueva atrocidad cometida por los científicos de Pentex.

-Eso dije-, respondió el anciano ligeramente emocionado. -Pacientes especiales. ¿Habéis oído hablar alguna vez de los fomorach?

Esa palabra no tenía ningún sentido para el Galliard, aunque su parecido con la palabra fomori parecía tener un vínculo más que probable entre ambas. En cualquier caso, si tenía algo que ver con pacientes especiales, estaba claro que aludía a experimentos con seres humanos. El repentino silencio de sus hermanos fue muy elocuente.

-Eso me temía-, respondió Heigkserg con evidente disgusto. -Es una de las investigaciones más importantes del Proyecto Ilíada. Mis colegas y yo en este y otros laboratorios de la compañía hemos invertido muchas horas de trabajo para sacarlo adelante.

Veréis, hace ocho años descubrimos que un pequeño pero importante número de pacientes de nuestros programas estaba mutando hasta convertirse en fomori horriblemente deformes, pero muy "dotados". Al principio, su existencia parecía un simple fracaso: aunque eran muy poderosos, teníamos muchas dificultades para controlarlos y su esperanza de vida variaba entre un día y una semana a partir del inicio de la transformación.

Los ejecutivos castigaron a varios de los nuestros por despilfarrar los recursos de la compañía y nos dieron un plazo para averiguar las razones por las que ocurría este fenómeno. Pronto descubrimos que los candidatos a fomor con trastornos psicológicos graves atraían a Perdiciones más poderosas, que les deban poderes extraordinarios. Y, más importante aún, descubrimos que las sustancias de sus cuerpos podían ser utilizadas para la creación y control de fomori normales, la contaminación oceánica y la fabricación de nuevos materiales de construcción y productos de alta tecnología. Así nacieron el Programa de Generación de Fomorach y el Programa de Reciclaje.

-Por eso el James Harkson sigue tratando a pacientes desequilibrados, ¿verdad?-, preguntó Canción-Oculta. -Para seleccionar mejor a vuestros futuras cobayas humanas.

El doctor Heigkser asintió a la pregunta del Philodox, pero una nauseabunda sonrisa cargada de orgullo comenzaba a formarse en sus labios. Voz-de-Plata se preguntó cuánto tiempo había fantaseado ese monstruo con tener la posibilidad de explicar a los Garou sus milagros "científicos" antes de morir.

-Entiendo que utilizáis una mezcla de ciencia humana y Perdiciones para crear fomori-, empezó a decir Lars, -pero ¿cómo podéis crear y controlar nuevos fomori a partir de los fomorach?

-Extraemos de sus cuerpos una sustancia que denominamos Fomorol-, explicó el anciano con el tono de voz más propio de un profesor comprensivo con sus alumnos menos inteligentes que el de un prisionero cuyas horas en este mundo estuviesen contadas. -Esta sustancia es extremadamente adictiva para los fomori y, en ocasiones, la compañía la utiliza como una droga para controlarles. Por otro lado, si se aplica a un humano normal, cataliza rápidamente el proceso de transformación en fomori normal. Finalmente, hemos descubierto que aproximadamente un 1% de cada generación de fomorach se convierten en Perdiciones al morir y estas nuevas Perdiciones-fomorach aumentan la fuerza y el poder general de los fomorach que creados al poseer a humanos o cuando se da de comer pienso de fomorach a los fomori "normales". Si el proceso de fabricación continua a este ritmo, calculamos que dentro de setenta y cinco años el número de fomorach doblará al de los fomori "normales".

La revelación cayó como un jarro de agua fría sobre Voz-de-Plata y sus hermanos de manada. Normalmente, un único fomori rara vez podía ser una amenaza para un Garou si no contaba con armas de plata, pero las palabras de Heigkserg daban a entender que los fomorach eran una especie de superfomori que podían cambiar para siempre esa relación de fuerzas, desequilibrando sin remedio la guerra a favor de los siervos del Wyrm. "Hay que detener a estos hijos de puta antes de que sea tarde", decidió el Hijo de Gaia sintiendo un miedo frío que no había experimentado jamás en toda su vida. "Cuando rescatemos a Randolph, tenemos que quemar este lugar hasta los cimientos y dar la voz de alarma a toda la Nación Garou".

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