viernes, 18 de mayo de 2012

UN MUNDO DE TINIEBLAS



En 1991, nació White Wolf Inc., una compañía de origen estadounidense que se dedicó a la publicación de juegos de rol. La editorial se convirtió casi de inmediato en todo un éxito en este negocio. Sus juegos se desarrollaban en un universo ficticio de su propia creación: Mundo de Tinieblas (World of Darkness en su título original).


En muchos aspectos este mundo ficticio era muy parecido al nuestro en la década de los 90. Existían los mismos países, las mismas identidades sociales-culturales, los mismos eventos históricos, etc. Sin embargo, la atmósfera encajaba en un estilo “gótico punk”, un escenario cuyo mejor representante es el filme The Crow (El Cuervo en España) estrenado en 1994. En el Mundo de Tinieblas los conflictos sociales son más agudos, las autoridades más opresivas, los movimientos contestatarios más violentos, las ciudades están superpobladas, etc. Al mismo tiempo, el entorno urbano es más sombrío y lúgubre, cargado con grandes dosis de desesperación fatalista. Pero sin duda, lo que más caracteriza al Mundo de Tinieblas es la presencia secreta de criaturas sobrenaturales: vampiros, hombres lobo, magos, fantasmas… Cada juego de rol editado por White Wolf estaba protagonizado por una de estas criaturas y se vio acompañado de multitud de suplementos (de calidad variable), que enriquecían enormemente el trasfondo del Mundo de Tinieblas o de las criaturas sobrenaturales que lo poblaban.

Otra de las interesantes novedades introducidas en los juegos publicados por White Wolf fue el abandono del sistema de reglas basados en dados de veinte (d20) y en tiradas porcentuales, sustituyéndolos por el sistema (d10), basados en tiradas de dados de 10 caras con los que se medía el éxito o fracaso de las tiradas de juego.


Pero lo que verdaderamente catapultaría a esta editorial fue la publicación de juegos con un potencial de interpretación enorme y muy individualista respecto a otros anteriores como Dungeons & Dragons. Su joya de mayor éxito fue sin duda Vampiro: La Mascarada, un juego de rol donde los jugadores interpretan a vampiros en el mundo contemporáneo.


Vampiro encandiló a cientos de jugadores en todo el mundo. La primera versión del juego se editó en EE.UU en 1991. La segunda edición se publicó al año siguiente, enganchando a los fans por la complejidad de sus historias y la rapidez del sistema de juego. El éxito del juego llevó a probar una expansión centrada en la edad media conocida como Vampiro: Edad Oscura. Finalmente, en 1998 se publicó la segunda edición revisada de Vampiro: La Mascarada, en la que se irían estableciendo los últimos arreglos del juego y preparando su futuro cierre, que nos llegó a España en el año 2004 con las historias apocalípticas de la Gehena. Después de eso, se cerró la línea de juego y se empezó una nueva completamente distinta, Vampiro: Requiem, que siguen publicando en la actualidad.


Los juegos de rol de White Wolf fueron publicados en España por una editorial madrileña conocida como La Factoría de Ideas. Aunque comprendo que la venta de libros es un negocio legítimo como cualquier otro, la verdad es que no guardo un buen recuerdo de esta editorial. Iban publicando los libros con cuentagotas, imponiéndonos precios exagerados y exprimiendo los beneficios hasta la última moneda. Además, en cuanto a la elección de los libros que traducían, la mayoría de las veces ésta dejaba mucho que desear… uno podía preguntarse si los genios maestros de la editorial publicaban algunos libros visiblemente “absurdos” como estrategia de marketing para vender mejor los libros más solicitados o, si por el contrario, no era más que una muestra de ineptitud por parte de los únicos editores con el permiso legal para publicar los libros de White Wolf en España. La respuesta a este enigma nunca fue completamente satisfactoria para nadie.

En cualquier caso, deseo agradecer la contribución de estas dos editoriales al mundo del rol en general y a las tardes de mis sábados en particular. Sin ellas, este blog no podría existir y es justo reconocerles su merecido mérito.


No hay comentarios:

Publicar un comentario