jueves, 17 de enero de 2013

EPÍLOGO: BLAG DOG GAME FACTORY


Crudler, Arizona - La policía se quedó horrorizada la noche del lunes, cuando recibió la llamada de Edward y Eunice Landers poco después de las 11:00 p.m. El nieto de 16 años de la pareja, Marcus Maspeth, según la histérica llamada telefónica, estaba dando brincos por todo el jardín delantero de los Landers, desnudo, bañado en sangre y gritando tan alto como podía.

La policía llegó poco después, haciéndose con la custodia de Maspeth y comenzando a investigar el horripilante espectáculo. Los Landers habían sido aporreados de forma brutal con distintas herramientas domésticas, las cuales estaban esparcidas por la sala de estar y la cocina, donde se hallaban los cuerpos. Después de elaborar el informe, la policía interrogó a Maspeth, que afirmó haber asesinado a sus abuelos "para llevar a cabo el ritual que me hubiera convertido en un hijo de Azazel, un vampiro viviente".
Maspeth añadió:
-Llamadme Beltaine Belial.

Los asesinatos han conmocionado a esta pequeña comunidad, incitando a los padres del lugar a especular con bastante vehemencia sobre los motivos de este atroz suceso. Algunos de los residentes más francos de Crudler se dirigieron a la única comisaría de policía poco después de que se realizase el arresto. Entre gritos de "¡Soltad a Marcus Maspeth!" y "¡Pena de muerte para Marcus Maspeth!", la ciudad pronto se vio envuelta en todo un escándalo público.

Rufus Grange, que vive en la misma calle que los Landers,  declaró:
-Marcus siempre fue un chico problemático, pero muy simpático y seguro. Tengo la certeza de que, si es uno de los responsables, tendrá gran parte de la culpa. Pero estoy muy seguro de algo, hay que actuar de inmediato para llevar este asunto a buen puerto. ¿Tienen el teléfono de 60 Minutos?

Un familiar de Maspeth (los registros no dejan muy claro si es su tía o su hermana), Amber Krustheim, habló de forma enérgica sobre el tema:
-Marcus no es dueño de sus actos. El hecho de que sus abuelos fuesen olvidadizos y estuviesen seniles y de que le permitiesen comportarse de forma indisciplinada no tiene que ver con esto. Es irrelevante que su madre sea una drogadicta sin salvación que se acuesta con camioneros en sus tráilers en las estaciones de carretera para conseguir dinero con el que comprar alcohol de quemar y que le dejase con sus abuelos hace ocho años. No tenemos ni idea de quién puede ser el padre de Marcus, aunque eso tampoco importa. Lo que sí hay que tener muy en cuenta es que el chico jugaba con videojuegos y juegos de rol y que escuchaba a los Marilyn Manson. Claro está, éste es el problema y demandaremos a todos los que tengan que ver con esta tragedia para que nos indemnicen por el daño causado.  De hecho, le demandaría a usted por hablar sobre este suceso y provocarme estrés emocional. Tendrá noticias de mi abogado del horario diurno de televisión al respecto de los daños punitivos. Estoy muy asustada y no sé si entristecida.

Una llamada a la cercana editorial de juegos de rol de Black Dog Game Factory de Atlanta, Georgia, dio lugar a un comunicado de prensa del Coordinador de Marketing, Duncan MacGregor, que decía así:
-¡Por todos los demonios! ¿Es que la gente no sabe controlar a sus malditas camadas de alimañas? ¿No lo entienden? Somos una editorial, no niñeras. Quizás si compartiesen un poco de su tiempo con sus hijos en lugar de arrinconarles frente al televisor o dejarlos sueltos en un parquezucho suburbano, no les romperían la crisma con la lijadora ni les chuparían su envenenada y endogámica sangre.

Cuando a algunas entidades independientes de esta secreta industria de los juegos de rol se les pidió que se pronunciasen al respecto, sólo pudieron hacer algunos comentarios atropellados y airados acerca de algún tipo de "caza de brujas" y precipitadas y enfermizas alusiones a la Primera Enmienda.

Al preguntar a Krustheim acerca de sus sentimientos por los Landers, ésta dijo:
-¿Quién? Ah, esos. Están muertos, así que ¿qué importa? ¿De qué marca es la cámara de su fotógrafo? ¿Puedo demandarlos?







(Texto extraído íntegramente de Subsidiarias: Una Guía de Pentex)

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